Fortines y posiciones de la Guerra Civil

Villanueva de Huerva (Zaragoza)

Uno de los magníficos blocaos conservados en Villanueva de Huerva

Frontera de bandos

En Villanueva podemos visitar numerosos restos de la Guerra Civil española en buen estado de conservación. Algunos de ellos se limpiaron en 2018 y sobre todo el conjunto se realizó un magnífico estudio por parte del GRIEGC (Grupo de Recerca i Investigació d’Espais de la Guerra Civil), cuyo promotor fue el Ayuntamiento de Villanueva de Huerva, y del que hemos sacado la información para este espacio.

Las fortificaciones de la Guerra Civil en Villanueva

El 18 de julio de 1936 una parte del Ejército español se sublevó contra el gobierno de la República pero al no tener el éxito esperado, el territorio español quedó dividido entre el bando republicano (gubernamental) y el bando sublevado o rebelde (también autodenominado nacional), dando así inicio a la Guerra Civil (1936-1939).
Durante todo el conflicto Aragón tuvo un papel muy importante ya que quedó dividido entre ambos bandos desde el inicio, siendo territorio en disputa durante buena parte de la contienda. De hecho y con el inicio del conflicto, tanto Huesca, como Zaragoza y Teruel quedaron en manos de los sublevados, mientras que 3/5 partes del territorio aragonés quedó en manos republicanas, llevándose a cabo numerosas operaciones militares y duras batallas en su territorio. Esta situación se mantuvo hasta principios de marzo de 1938, cuando el bando sublevado realizó una gran ofensiva que le llevó a ocupar prácticamente todo el territorio de Aragón, Por su parte y desde el inicio del conflicto, Villanueva de Huerva quedó en manos del bando sublevado, siendo una población más de la inmediata retaguardia franquista, contribuyendo en las operaciones militares que se llevaban a cabo en este sector. Sin embargo, la toma de Fuendetodos por fuerzas republicanas a finales de septiembre de 1936 provocó que Villanueva de Huerva se convirtiera en escenario de lucha, estableciéndose el mismo frente en su territorio. Por este motivo, la localidad contó siempre con un buen número de fuerzas del bando sublevado y se fortificaron todos sus accesos con unas imponentes construcciones defensivas, formando parte éstas en lo que se conocería como Cinturón defensivo de Zaragoza.

El cinturón defensivo de Zaragoza

Se conoció como cinturón defensivo de Zaragoza todas las fortificaciones que se construyeron para defender la capital aragonesa ante cualquier ofensiva republicana de intentar tomar la ciudad. Estas defensas formaban un arco defensivo que englobaba desde Zuera al norte, pasando por San Mateo de Gállego, Leciñena, Puerto de Alcubierre, Villamayor, Alfajarín, Quinto y Belchite hasta Villanueva de Huerva al sur. Con la toma de Quinto y Belchite por parte de las tropas republicanas en el verano de 1937, este arco defensivo se modificó, construyéndose importantes posiciones defensivas en Fuentes de Ebro, Valmadrid y Jaulín, así como creando nuevas fortificaciones y reforzando las ya existentes en Villanueva de Huerva.
Las defensas existentes entre Villanueva de Huerva y Aladrén estuvieron defendidas en un primer momento por unidades de la 1ª Brigada de la 52 División, y posteriormente por el 104 Batallón de la 105 División perteneciente al Cuerpo de Ejército Marroquí comandado por el general Yagüe, contando además con el 3er Batallón del 17º Regimiento de la 52 División.

Las posiciones defensivas de Villanueva

Alrededor de Villanueva de Huerva se construyeron diferentes posiciones defensivas que envolvían la localidad al estar situada ésta en primera línea de combate. La mayoría de ellas se construyeron con la idea de frenar cualquier ofensiva republicana desde la carretera de Fuendetodos. De esta manera existieron varias posiciones, denominadas Horca, Patíbulo, Viñas, Avanzadilla y San Vicente, algunas de ellas conectadas entre sí mediante trincheras y todas ellas rodeadas de alambre de espino para dificultar el avance de la infantería republicana. También se construyeron otras posiciones más avanzadas al frente como casamatas y blocaos, básicamente para cubrir con fuego de ametralladora la carretera, existiendo también emplazamientos para artillería y para armas antitanques. De hecho la carretera contaba con una empalizada y hasta con tres cortes de carretera diferentes. Asimismo, en las alturas más inmediatas a la localidad y en su retaguardia, se construyeron trincheras y se establecieron observatorios como fue el caso del Picocho, para así poder vigilar cualquier movimiento de tropas republicanas en el sector.

Los blocaos de Villanueva

Durante la Guerra Civil española se conocía como blocao (palabra importada del alemán «blockhaus» a su vez importada del inglés «blockhouse» cuya traducción sería casa-bloque) una pequeña fortificación aislada en forma de un solo edificio para servir como punto fuerte defensivo para un pelotón o una escuadra y capaz de albergar armas defensivas, normalmente ametralladoras aunque también podían albergar armas antitanques o pequeñas piezas de artillería. Estas estructuras disponían, como es el caso de los blocaos de Villanueva de Huerva, de aspilleras (aberturas estrechas y alargadas) o simplemente aberturas por donde hacer fuego de fusil desde su interior. Sobre su construcción, estos blocaos o casamatas eran de gran resistencia al estar construidos de hormigón y reforzados con acero o planchas de acero, cubriendo toda la estructura aunque a veces se aprovechaba la forma del terreno para así ahorrar parte de la construcción.
Existían dos tipos de blocaos de los construidos en Villanueva de Huerva durante la guerra: los blocaos para pelotón y los blocaos para escuadra. Los blocaos para escuadra estaban construidos para albergar una ametralladora y un grupo reducido de hombres, mientras que los blocaos de pelotón tenían un tamaño mayor, concebidos para albergar dos ametralladoras y varias escuadras en su interior. A diferencia de los blocaos para escuadra, los blocaos de pelotón contaban con una dependencia interior donde se albergaba un cuarto para oficial y un depósito de agua. Destacar que tanto los blocaos de pelotón como los de escuadra estaban concebidos para proporcionar una defensa a 360º.

El cañón anticarro

Además de los fortines de ametralladora y fusilería que se construyeron a ambos lados de la carretera de Fuendetodos para proteger de un posible avance republicano hacia Villanueva de Huerva, también se estableció una posición antitanque para frenar el paso de cualquier vehículo republicano.
En 1936 el Ejército español apenas disponía de armas antitanques así que ambos bandos tuvieron que importarlas a través de sus aliados. En el caso del bando sublevado, los alemanes les proporcionaron 302 cañones antitanques de 37 mm Pak 35/36 mientras que los italianos les proporcionaron 281 piezas, aunque de peor calidad que las alemanas.
El cañón antitanque alemán de 37 mm Pak 35/36 contaba con un calibre de 37 mm, un alcance de 900 metros y una velocidad de 762 m/s, siendo por tanto con estas características una buena arma capaz de frenar cualquier vehículo blindado republicano.

El fusil Mauser y los blocaos para escuadra

Desde los fortines de ametralladoras también podía dispararse desde su interior con fuego de fusilería gracias sobre todo a las múltiples aspilleras con las que contaban, orientadas éstas en todas las direcciones para así poder disparar en caso de envolvimiento y generando una defensa de 360º.
De hecho el fusil era el arma general con la que se dotaba a los soldados, que tanto servía para la acción individual, el cuerpo a cuerpo, o para la defensa de las ametralladoras y fusiles ametralladores, a los cuales reforzaban.
El fusil de repetición tipo Mauser era el reglamentario en el Ejército español en 1936 y se caracterizaba por su sistema de cerrojo, que le permitía realizar sucesivos disparos sin tener que alimentar el arma con nuevos cartuchos cada vez, hasta que se agotaba la munición almacenada en su depósito interno. La acción de alimentación se realizaba mediante cargadores-guía compuestos de un peine y cinco cartuchos. El cartucho de 7×57 mm era utilizable también por los fusiles ametralladores y ametralladoras.
La vida útil del Mauser se fijó en 25 años, existiendo varios tipos de esta arma como el Fusil modelo 1893, la Carabina modelo 1895 y el Mosquetón modelo 1916, oscilando el alcance eficaz de ellos entre los 2.000 metros y los 1.400 metros.

El establecimiento del frente en Villanueva de Huerva

La localidad de Villanueva de Huerva quedó establecida como frente de guerra a partir del 22 de septiembre de 1936 cuando Fuendetodos fue ocupado por los republicanos después de una ofensiva sorpresa protagonizada por unos 140 milicianos pertenecientes a la columna Carod-Ferrer que se enfrentaron a un grupo de guardias civiles y falangistas que se encontraban en el pueblo. Las fuerzas rebeldes recibieron el apoyo de unos 700 efectivos mientras que las republicanas recibieron el apoyo de la columna Ortiz después de resistir dos días de combates. Los republicanos consiguieron también algunas zonas del propio municipio de Villanueva de Huerva, y ambos bandos establecieron diferentes posiciones defensivas. Tras esta ofensiva los republicanos decidieron fortificar todas las alturas, construyendo observatorios, trincheras y nidos de ametralladoras para establecer así una línea fortificada. Asimismo, también decidieron fortificar las inmediaciones de la carretera que unía Villanueva de Huerva y Fuendetodos a través de nidos de ametralladoras y posiciones antitanques con el objetivo de impedir cualquier avance de tropas o vehículos de las fuerzas franquistas.

Las posiciones defensivas republicanas

Los republicanos organizaron su defensa a partir del dominio que tuvieron de las alturas, estableciendo toda una serie de trincheras, observatorios, nidos de ametralladoras y refugios para el personal. Este fue el caso del macizo llamado como El Frontón, que con su gran altura dominaba toda la llanura de la carretera hacia Villanueva de Huerva. Fue el sitio elegido por los republicanos para erigir, entre otras construcciones defensivas, un observatorio con el objetivo de poder observar cualquier movimiento de tropas franquistas o un posible avance hacia Fuendetodos.
Sin embargo, el 9 de marzo de 1938 fue precisamente este lugar el elegido para que el Cuerpo de Ejército Marroquí iniciara su ofensiva en la que se conocería como Ofensiva de Aragón, avanzando por la carretera y arrasando las defensas republicanas, llegando a ocupar la población de Fuendetodos ese mismo día.

Las trincheras del Picocho

En las alturas más inmediatas situadas a retaguardia y que dominaban la localidad de Villanueva de Huerva se establecieron también diferentes posiciones defensivas como observatorios y trincheras con el doble objetivo de vigilar a las fuerzas republicanas y al mismo tiempo disponer de más zonas atrincheradas para completar así la defensa. Por su altura y su visión sobre el campo enemigo, se eligió el Picocho para establecer estos puntos de vigilancia y defensa, construyéndose en sus alturas diferentes trincheras.
De hecho una trinchera no dejaba de ser una zanja abierta en el terreno que tenía como objetivo proteger del fuego enemigo a las fuerzas propias. Normalmente eran a cielo abierto pero también podían estar cubiertas, siendo así un medio de comunicación entre posiciones que permitía a los soldados desplazarse sin ser vistos por el enemigo.

Rutas y excursiones (Wikiloc)

Descubre el Patrimonio histórico-artístico de Villanueva de Huerva realizando sencillas rutas y paseos que puedes seguir a través de Wikiloc. Wikiloc es probablemente la mayor base de datos de rutas del mundo. Su descarga es gratuita y las rutas están ampliamente detalladas e ilustradas con fotografías.

¿Cómo llegar?

A %d blogueros les gusta esto: