Villanueva de Huerva (Zaragoza)

El río Huerva, oasis de vida
Desde tiempos prehistóricos, el hombre ha buscado asentamientos cercanos a lugares bañados por las aguas de los ríos, en muchos casos junto a su cauce. El río Huerva es la vena única de agua dulce de la Comarca Campo de Cariñena y junto a él se asienta Villanueva. Durante siglos, el Patrimonio hidraúlico villanovano ha sido abundante: azudes, acequias, puentes, molinos, batanes, aljibes, neveras, balsas, albercas, fuentes, lavaderos,… El Huerva y sus barrancos han modelado a su antojo a lo largo de cientos de miles de años el paisaje del entorno del municipio y han dado cobijo a una gran diversidad de flora y fauna, típicas de los ecosistemas de ribera.
Un paseo por la ribera del Huerva en Villanueva nos activará todos los sentidos por su tranquilidad y su belleza patrimonial, tanto histórica como natural: sus aguas cristalinas, el majestuoso puente del siglo XVI, el lavadero, la Fuente del Baño, el mirador de Los Calderones, las garzas reales alzando el vuelo, las bellas orquídeas en el sendero, los abundantes olivos y viñedos, los infinitos escarpes, las huellas que dejaron los dinosaurios,…
Sotos de Villanueva
Un ecosistema fluvial como el que cobija el río Huerva contiene dos unidades ecológicas diferentes: el propio cauce del río y el bosque de ribera situado a sus orillas. Arropadas por imponentes chopos y abundante vegetación (zarzas, cañas, espadañas o carrizos) las aguas transparentes del Huerva descubren a lo largo de su curso la fauna acuática más vistosa: culebras, cangrejos, sapos y peces como truchas, madrillas, carpas y barbos. Garduñas y otros mamíferos entran en su cauce en busca de alimento.
Los bosques de ribera se conocen en Aragón con el nombre de sotos. Los sotos villanovanos están compuestos por distintas especies de árboles, fundamentalmente chopos, olmos, fresnos, sauces y álamos. Frondosos en primavera y verano, amarillos en otoño y desnudos en invierno, nuestros sotos cumplen un importante papel ecológico y evitan la erosión, protegiendo el terreno de las crecidas primaverales del río. En sus arboledas anida en periodo estival la colorida oropéndola, mientras el martín pescador posado en sus ramas espera el momento oportuno para iniciar su actividad. Entre los densos y espinosos arbustos de la orilla revolotean carboneros, lavanderas blancas y herrerillos, muy cerca de donde la araña tigre teje su tela en la que algún insecto quedará atrapado sin remedio. El incesante taladrar sobre los troncos del pico picapinos hace perder por momentos protagonismo al fluir de las aguas, donde garzas reales y cormoranes pasan buena parte del día. En los taludes arcillosos del río anidan en verano los vistosos abejarucos, los agujeros que construyen no pasan desapercibidos. Al atardecer, los mamíferos que habitan los ecosistemas cercanos llegan para hidratarse: cabras, corzos, jabalís, zorros, garduñas… El tabujo (tejón) recorre silencioso la ribera en busca de lombrices cuando comienza a escucharse de fondo los particulares cantos del autillo y del búho real.
Roquedales
Las rocas que a lo largo de cientos de miles de años han resistido la erosión del río, ahora descansan majestuosas ante sus orillas elevándose hasta el cielo. Junto al pueblo, en su parte más al norte, encontramos una buena colonia de buitre leonado que nidifica en estos escarpes. Podemos observar su comportamiento durante horas desde las mismas calles de Villanueva de Huerva y deleitarnos con su vuelo. Sólo algunos córvidos pueden alterar con sus graznidos el tranquilo fondo de sonidos naturales. Con suerte, en verano podremos ver algún alimoche.
Cultivos y matorrales
En su curso, el río Huerva se acompaña de campos de cultivo solo interrumpidos por barrancos y por las propias edificaciones del pueblo. Así pues, estamos ante un paisaje antrópico que enseguida se funde con el matorral natural. En el entorno urbano, durante el día, podemos avistar multitud de especies de aves, como el grácil colirrojo tizón, y en las calurosas noches de verano a las salamanquesas trepando por las paredes de las casas. De madrugada, comienzan sus animadas conversaciones aviones y golondrinas.
En los alrededores de Villanueva de Huerva predomina un ecosistema habitual en la provincia de Zaragoza: el matorral mediterráneo, aunque aquí no es un paisaje tan desértico como en el valle del Ebro. Vegetación leñosa, arbustos espinosos y plantas aromáticas tapizan sus suelos. El olor de romeros y tomillos, el color de las aliagas en flor y la belleza de las orquídeas son un atractivo para dar un paseo por los senderos colindantes y subir a los cabezos de San Pablo y San Vicente. El florecer del lino blanco en primavera es un espectáculo que solo podemos disfrutar apenas dos semanas al año. Durante los días primaverales y estivales identificamos multitud de insectos, algunos tan peculiares como la mantis religiosa. El revoloteo de las mariposas y su variedad son un atractivo para la vista; una de las más bellas es la esfinge colibrí, inconfundible por su ágil vuelo. Las aves del lugar, como el mirlo, aprovechan para alimentarse de estos insectos que, a su vez, atraen a rapaces como el milano real, el halcón peregrino o el cernícalo vulgar. Al atardecer, los prados sirven de alimento a rebaños de corzos y cabras monteses y se convierten en punto de paso de mamíferos hacia las aguas del río. Los pequeños roedores intensifican su actividad y los depredadores se preparan para la caza: busardos ratoneros, zorros, tejones, incluso reptiles, entran en acción.

Miradores naturales
La Foz de los Calderones es uno de los lugares más bonitos del sendero que nos conduce a los yacimientos de icnitas de dinosaurios. Se trata de un tramo de unos 300 m. de estrechamiento del río Huerva que queda encajonado entre grandes paredes de rocas jurásicas. Las vistas desde arriba y desde el cauce del río son bellísimas. Goza en su entorno de una rica fauna y flora que lo hacen más especial.

Al oeste del pueblo podemos ver una plataforma geológica espectacular: el cerro de San Pablo. Técnicamente es una plataforma estructural a la que se le denomina en geomorfología «mesa». Se caracteriza por ser una zona elevada del terreno con una cima llana y rodeada de escarpes verticales. Son típicas de zonas áridas y modeladas por la erosión de agentes geológicos externos como la lluvia y el viento. San Pablo está formada por una gruesa secuencia de arcillas coronada por una formación de carbonato. Estos sedimentos datan del periodo Mioceno (hace unos 20 millones de años) y están cubiertos por una fina capa de sedimentos aluviales (formados a partir de materiales arrastrados y depositados por corrientes de agua) ligeramente cementados del tránsito Plioceno-Cuaternario (hace 3,5 millones de años). Al pie de los escarpes de la mesa hay diversos taludes triangulares que datan desde los 35.000 a.C. a edad post-medieval. El paisaje del entorno lo hacen aun más increíble.

Otros dos lugares en alto de Villanueva para disfrutar de las vistas son: los cerros del Picocho y San Vicente. El Picocho corona el bosque de pinar autóctono a 720 m. de altitud, desde donde hay unas privilegiadas vistas del valle medio del Huerva. Desde San Vicente tenemos las mejores perspectivas del pueblo.
Fuente del Baño
Pasada la Foz de Los Calderones y siguiendo el sendero, llegamos a la Fuente del Baño. Se trata de un manantial natural de aguas medicinales, especialmente indicada para tratar las enfermedades renales. Documentada ya en el siglo XVIII por el Dr. Manuel de Lay Anzaro, médico de Cámara del rey Carlos III, está protegida por una construcción en mampostería de planta circular.

Don Clemente Sáenz nos describe el río Huerva
«El río Huerva, afluente del Ebro, nace de la Sierra de la Pelarda, en Fonfría, provincia de Teruel en la que baña los pueblos de Bea, Lagueruela y Ferreruela. Entra después en la de Zaragoza, pasando por Badules, Villadoz, Villarreal, Cerveruela, Vistabella, Caserío de los Santos, Tosos, Villanueva, Granja de Ailés, Mezalocha, Muel, Mozota, María y Cadrete, y desemboca en el Ebro, en la misma capital, a los 143 kilómetros de recorrido y después de pasar bajo el Canal Imperial.
Encauzado por angostos estrechos después de Vistabella, y perdido en el verano su caudal inicial, puede decirse que no resurge como río continuo más que cerca ya de la terminación de aquéllos, en la llamada fuente del Pez. Ligeramente se abre el cauce en las fincas de Los Santos y de Las Torcas. Aguas abajo del molino de este nombre, por un estrecho portillo igualmente denominado, entra en una tajada hoz como de unos dos kilómetros, la salida de la cual se verifica por el nuevo portillo de Peña Tajada, a partir del cual se abre la vega de Tosos, junto a cuya linde izquierda se encuentra situado el pueblo.
A partir de Tosos, la carretera acompaña ya siempre al río, ora por una o por otra margen, aunque las gargantas y accidentes la obligan en ocasiones a apartarse pasajeramente del álveo. Antes de llegar a Villanueva, el Huerva pasa por unas angosturas de poca consideración, llamadas “Los Estrechos”; sigue luego la huerta de aquel pueblo y la de Ailés, y al final de ésta el río, cómo cortando una montaña, atraviesa la imponente quiebra de Mezalocha, vaso del pantano de su nombre, cuya presa se encuentra emplazada a la salida, junto al pueblo.
Desde Mezalocha hasta Zaragoza puede decirse que la huerta es la compañera inseparable del curso fluvial, bordeándola por la izquierda la carretera y a mayor abundamiento desde Muel el ferrocarril de Cariñena, desde los cuales puede admirarse la lozanía de aquélla, en magnífico contraste con la insólita desnudez de los cerros contiguos. Tal es, en rasgos generales, el zaragozano afluente del Ebro».
Sáenz García, C. 1929. Estudio de las condiciones geológicas del emplazamiento y del vaso del pantano de Las Torcas en el rio Huerva. Publicaciones de la Conferencia Sindical Hidrográfica del Ebro, Monografía XXVI, Zaragoza.
Rutas y excursiones (Wikiloc)
Descubre el Patrimonio histórico-artístico y natural de Villanueva de Huerva realizando sencillas rutas y paseos que puedes seguir a través de Wikiloc. Wikiloc es probablemente la mayor base de datos de rutas del mundo. Su descarga es gratuita y las rutas están ampliamente detalladas e ilustradas con fotografías.
¿Cómo llegar?