Los Alday, de Mahón a la Francia posrevolucionaria

Sonata nº1 para violín y bajo en Re mayor
FRANCISQUE ALDAY (1804–1873) / PHILIPPE AUGUSTE ALDAY (1798-1869)

Moderato
Adagio
Allegretto

Gran dúo concertante para viola y violín en Lab mayor, Op.23 nº3
FRANCESC ALDAY (1760-1835)

Allegro moderato
Allegretto con grassia
Allegro assai

Air Varié I para violín y bajo (Libro III)
FRANCESC ALDAY (1760-1835) / JEAN BAPTISTE CARTIER (1765-1841)

Sonata nº2 para violín y bajo en Sol mayor
FRANCISQUE ALDAY (1804–1873) / PHILIPPE AUGUSTE ALDAY (1798-1869)

Allegro moderato
Largo non troppo
Allegretto

NURIA LESTEGÁS, actriz

CUARTETO ALICERCE (miembros)

Roberto Santamarina, violín
María José Pámpano, viola
Carlos García Amigo, violoncello

Prometeo, según nos cuenta la mitología griega, robó a los dioses el fuego y lo entregó a los humanos desafiando así al dios supremo Zeus. Suenan por primera vez en la ciudad francesa de Lyon las melodías de Las criaturas de Prometeo, único ballet compuesto por Beethoven. Pero no estamos aquí para hablar sobre dioses griegos. Tampoco sobre dioses de la música, como lo es Beethoven. Aunque sí, en cierta manera y reencarnándose en modestos Prometeos, Nuria Lestegás y los miembros del Cuarteto Alicerce van a entregar el fuego al oyente que ha tenido a bien asistir a este concierto: esa velada musical de 1820 celebrada en el Cercle Harmonique lionés fue dirigida por Francesc Alday, un violinista nacido en Mahón, al igual que su hermano menor: Jeroni.

Jeroni Alday fue uno de los violinistas más aclamados en Paris antes de la revolución francesa. El público que asistió a los Concerts Spirituels entre 1778 y 1790 escuchó más la música de Jeroni que la del mismísimo Mozart; que fue interpretada en 15 ocasiones, una menos que la del menorquín.

Francisque, hijo más joven de Francesc, publicó hace 200 años, con 21 años “28 estudios para violín solo”, dedicados al gran maestro del violín francés Pierre Baillot. En ellos da muestra de su talento y conocedor de la técnica violinística de la época.

La historiografía y los grandes diccionarios musicales del mundo han aportado, a lo largo del tiempo, muchos datos erróneos sobre esta familia de violinistas menorquines. Hoy desafiaremos definitivamente a Zeus para encontrar la verdad.

Jesús Martín Martínez

En el ámbito del Teatro, forma parte de la Compañía de Teatro do Pichel (Compostela), participando como intérprete en los montajes: Precarias, Idas e Vidas, Ubu no lixo, Agorafobia, Parábola do éxito y Á Mesa, dirigida por Zé Paredes; también forma parte de Ditea Teatro (Compostela) en la obra Animaliños, de Roberto Vidal Bolaño. Completó su formación en los Encontros do Teatro do Norte (Asturias) y en la Escuela de Teatro de la Universidad de Santiago de Compostela.

En el ámbito del Cine, interviene en las películas gallegas: O Corno (Jaione Camborda) -premiada con la Concha de Oro en el Festival de Donostia-, Eles transportan a morte (Helena Girón y Samuel M. Salgado) -premiada en el Festival de Venecia-, y Longa Noite (Eloy Enciso) -premiada en Locarno e Hispanoamérica-, en los trabajos de interpretación que le valieron las nominaciones, respectivamente, a Mejor Actriz de Reparto, Mejor Actriz Protagonista y Mejor Actriz Revelación en los Premios Goya y los Premios Mestre Mateo.

Con su primer amor, la Música, se licenció en la especialidad de Violín, formándose en la Escuela Municipal de Música de Xove, Conservatorio de Santiago de Compostela y la Hogeschool voor de Kunsten Utrecht (Holanda); educándose en la música orquestal, desde niño hasta la práctica profesional, en las orquestas: Clásica de Xove, Xoven Orquestra de Galicia, Escola de Práctica Orquestral da Sinfónica de Galicia, Clásica de Vigo y Vigo 430, entre otras. También participa en proyectos de música gallega como: Lois Pereiro de Manu Clavijo, y la grabación y gira de los discos O meu primeiro Celso Emilio y A miña primeira Rosalía (Editorial Xerais).

En el área de Educación, trabaja como Profesora de Violín y Orquesta Infantil en la Escuela de Música de Ribadeo, el Conservatorio Profesional de Música de Ponteareas, el programa Sinfónico músico-social en el Área Rural de la Fundación Xesús Bal y Gay y, actualmente, en la Escuela Municipal de Música Arcadio Mon de Foz.

ALICERCE en idioma gallego posee tres acepciones que tienen en común la importancia de la base en la construcción de un proyecto: “un edificio con sólidos alicerces”.

Los integrantes del Cuarteto ALICERCE entienden que estos principios de solidez vienen dados desde varios caminos. Uno de ellos, quizás el más importante, sea la amistad gestada a través de los años entre los cuatro y articulada a través de diferentes proyectos musicales de los llevan a formular esta nueva propuesta de música de cámara.

Otro de estos caminos es el repertorio que deciden afrontar y la forma de hacerlo: música para cuarteto de los períodos clásico y primer romanticismo europeos interpretada con instrumentos encordados en tripa. Esta época de la música occidental supone posiblemente el fundamento de las formas y el lenguaje de la música de cámara. La elección de las cuerdas de tripa viene dada por la experiencia acumulada por los cuatro en el campo de la música antigua y que los lleva a considerar que es la mejor forma de recrear la sonoridad y el espíritu de estas obras.

El Cuarteto ALICERCE nace de un concierto organizado por la Universidad de Santiago de Compostela que tuvo lugar en el Paraninfo de la Facultad de Historia en Junio de 2016, donde interpretaron las “Siete últimas palabras de Cristo en la Cruz” de Joseph Haydn. Tanto la obra como el marco donde se interpretó, fueron sin duda buenos “alicerces” para el surgimiento de este proyecto.